La manufactura textil tradicional está cambiando como nunca antes, y después de muchos años en desarrollo, múltiples nuevas tecnologías ahora están disponibles como opciones más sustentables que la producción convencional.

Los modelos de negocio textiles tradicionales para la producción en volumen implican un riesgo y un gran uso de recursos; por esta razón, los proveedores están optando por micofábricas textiles que puedan imprimir y producir bajo demanda cualquier volumen, lo que reduce los inventarios y el riesgo de por medio y aumenta la rentabilidad.

El negocio de las playeras ha sido punta de lanza utilizando la tecnología la impresión digital. Ahora, los sectores de trajes de baño, moda y ropa atlética le están siguiendo el paso ofreciendo a sus clientes el modelo just in time.

El modelo tradicional

El flujo de trabajo tradicional toma un diseño y crea un producto, luego produce grandes cantidades con el volumen como objetivo, lo que genera un inventario que luego es almacenado y distribuido según la demanda de los minoristas. En esta nueva época, el método de manufactura ya no satisface al mercado millenial.

Este implica ya demasiados riesgos. El fabricante y proveedor quedan expuestos durante todos los ciclos del modelo, ya sea en el tiempo para poner en venta, valor del inventario o relevancia del consumidor. Todo esto ha generado serias dificultades en la industria de la moda.

Un fabricante textil ya no puede usar este modelo para predecir el resultado de su trabajo. En un mercado con líneas de crédito extendidas y un minúsculo retorno de la inversión debido al cierre de tiendas y baratas, el inventario no vendido se ha convertido en una verdadera carga.

La dinámica económica de este modelo textil es bien conocida: las ganancias y el inventario crecen lentamente hasta que las primeras se convierten en este último. Entonces ¿cuánto vale realmente el inventario?

El fabricante continua su curso, esperando que una buena temporada le permita deshacerse de parte del inventario e incremente sus ganancias. Pero los hechos suelen demostrar que solo se trata de una falsa esperanza. 

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La revolución textil digital

El nacimiento de la revolución textil digital ha visto a la microfábrica poner de cabeza al modelo tradicional.

Nuevos avances tecnológicos provee un nuevo camino que es advero al riesgo y basado en el consumo de recursos.

La principal diferencia es que la microfábrica se guía por la demanda y no por la producción. Su paradigma es "vender, producir, entregar" y no "producir, vender, entregar". En este sistema, conducido por las ventas en línea, el cliente selecciona, compra y paga sus productos antes de que existan. La producción y entrega se llevan a cabo después de la venta, por lo que el flujo de efectivo no representa un problema.

Confiando en la velocidad del procesamiento de imágenes, otros aspectos del diseño y la impresión digital, la microfábrica es capaz de producir y entregar en un corto periodo, algo que el modelo tradicional solo podría hacer con volúmenes grandes y costosos.

Como se mencionó anteriormente, las playeras personalizadas representaron el primer paso. Todo su proceso de creación se lleva a cabo en el tiempo esperado por el cliente.

Los beneficios de este modelo de producción incluyen:

• Poca necesidad de espacio.
• Poco consumo de recursos.
• Producción local.
• Producción personalizada.

La predicción del retorno de inversión es sencilla, no hay créditos ni sobreinventarios. Por esta razón, el modelo ha llamado la atención de otros sectores de la industria textil.

Producción interna con minifábricas

Los beneficios de las microfábricas están haciendo que varios minoristas de moda piensen en la producción interna para controlar su cadena de suministros.

Las microfábricas ofrecen una alternativa viable para muchas industrias. La impresión en grandes fábricas que usan mucha energía y otros recursos no puede competir contra una producción más sustentable. La maquinaria necesaria tiene es de un tamaño considerablemente menor y no necesita de tantos recursos.

El modelo de las microfábricas también se puede adaptar a distintas circunstancias.

El consumidor millenial exige una infinita cantidad de opciones y las microfábricas representan una solución. Se trata de una nueva era para los textiles en la que la eficiencia y rentabilidad prometen una producción más localizada y oportunidades de trabajo para los habitantes del lugar de origen.

Fuente: whichPLM